En la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, Libros para Niños presentó el Premio Centroamericano de Literatura Infantil y dio a conocer las dos Menciones Honoríficas seleccionadas en 2024 por el jurado en la cuarta edición de este certamen impulsado por esta organización. En su presentación, la directora, Gloria Carrión recordó el origen/los antecedentes de esta iniciativa dirigida a contribuir a la creación de una oferta literaria de calidad para la niñez en la región y a transformar su relación con los libros.
Tras una década de trabajo lector, bajo la dirección de Eduardo Baez, Libros para Niños impulsó en Nicaragua, la creación del Fondo Editorial Libros para Niños en 2004 y el Concurso Nacional de Literatura Infantil La cabra Antonia. En 2013, el proyecto se amplió al ámbito regional con la creación del Premio Centroamericano de Literatura Infantil, en el que han participado más de 600 autores de los diferentes países de la región.
La cuarta edición, inicialmente suspendida en Nicaragua en 2022 debido al contexto de país, fue relanzada posteriormente por Libros para Niños desde Costa Rica, donde ahora tiene sede esta organización. Carrión destacó la importancia de la colaboración y el apoyo de aliados estratégicos a lo largo de los 32 años de existencia de esta organización: “Hemos llegado hasta aquí porque hemos encontrado manos amigas en el camino”.
Primero y Segunda Mención Honoríficas
Gloria Carrión explicó que el Jurado 2024 integrado por destacados especialistas, promotores, autores y editores de Literatura Infantil de la región, decidió otorgar dos Menciones Honoríficas, ambas a autoras de origen guatemalteco y, además, promotoras de lectura: “eso nos alegra profundamente, porque la mediación lectora está en el corazón de Libros para Niños”, subrayó.
La primera mención fue para Corazón de maíz, presentada en el evento. Gloria informó que el jurado valoró la naturalidad del relato contado por una niña del campo que describe su vida en una comunidad indígena guatemalteca. “Logra transmitir emociones e ir trascendiendo fronteras mientras desarrolla una muy buena descripción de la vida cotidiana.”, dijo, destacando que su cotidianidad permite que niños de distintos entornos puedan identificarse con la historia.
Respecto a Los tamales de Juanita, obra que recibió la segunda mención, Gloria comentó que el jurado apreció su carácter lúdico y su cercanía con la primera infancia: “un juego de palabras, de acumulación y, a la vez, una ventana a la tradición culinaria de la región.”

La presentación incluyó una conversación conducida por Gabriela Tellería, editora y promotora de literatura infantil vinculada históricamente a Libros para Niños e integrante del Jurado de este premio desde sus inicios. Tellería abrió el diálogo contando cómo Corazón de maíz la llevó de vuelta a la memoria afectiva. “Al leerlo, recordé los olores del molino de mi infancia: cacao, canela… fue como regresar a casa”, señaló antes de preguntar a la autora sobre el origen de la historia.
Juanita explicó que su escritura nace de la vida en comunidad en Santiago Atitlán y de su trabajo en Puerta Abierta Atitlán, un proyecto de fomento lector con 19 años de trayectoria. “Sentimos que ya era tiempo de escribir nuestras propias historias y escuchar las voces de los niños”, afirmó. Contó que muchas escenas del libro provienen directamente de su entorno familiar: “Pedro, el molinero, es mi tío; Lupita es mi hermana menor. Es la cotidianidad que observo cada día”.
La ilustradora Roxana compartió su proceso creativo a distancia. Su investigación visual le permitió apreciar los colores, olores y ritmos de Atitlán: “Me enamoré de Guatemala a través de la pantalla”.
Sobre su elección estética, comentó que la paleta surge del impresionante colorido de los textiles de Guatemala y del propio libro: la historia transcurre entre las 5:30 y las 8 de la mañana. “Tomé los colores del amanecer: violetas, azules, luego naranjas y amarillos, hasta un fucsia vibrante que simboliza el hogar”, explicó.
Roxana también habló de un pequeño relato paralelo que incluyó en lápiz, casi oculto entre las páginas: “Quise mostrar cómo una niña migrante en Caracas, Nueva York o Ciudad de México también puede reconocerse en esta historia.
El público intervino con comentarios y felicitaciones, destacando la fuerza cultural del libro y su potencial proyección internacional. Un editor anunció que Corazón de maíz será publicado en inglés en Canadá y Estados Unidos. “Los colibríes vuelan”, dijo entre aplausos.
Una miembro del jurado celebró la claridad de la selección: “Tenía un brillo especial desde el inicio”. Otra asistente subrayó la importancia de que la obra funcione como “espejo y ventana” para la niñez guatemalteca.
Gloria cerró la actividad agradeciendo el apoyo colectivo: “Ha sido un milagro estar aquí. Gracias a todas las personas que hacen posible que estas historias existan”. Invitó al público a conocer los libros del premio y recordó que “comprar estos libros sostiene la continuidad de Libros para Niños”.
Imagen de portada: De izquierda a derecha: Gabriela Tellería (editorial Takatuka), Gloria Carrión, directora de Libros para Niños, Juanita Chiviliú, autora de Corazón de maíz y Rosana Faria, ilustradora de Corazón de maíz. / Foto: Cortesía FIL Guadalajara 2025.
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