23 Aniversario LPN
- Escrito por Karen Crespo
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El mundo mágico de los libros
Por: Karen Espinoza. Diario Metro Nicaragua
Leer es un hábito que contribuye a enriquecer muchos de los aspectos de la vida del ser humano, no únicamente en el tema académico o profesional, sino también en el aspecto personal. En el caso de los niños, esta buena costumbre no tiene más que beneficios.
Libros para Niños (LPN) desde hace 23 años viene creando oportunidades para que niñas y niños vivan experiencias memorables y sostenidas con los libros y la lectura a través de diferentes espacios y momentos.
Actualmente, LPN cuenta con 42 espacios de lectura en siete departamentos, 15 municipios, favoreciendo a más 13.989 niños. Además atienden a unos 3.154 afiliados al préstamo. Gabriela Tellería, coordinadora del Fondo Editorial Libros para Niños, precisó que en 2015 atendieron directamente a 44.395 niñas, niños y adolescente en los 42 espacios y se realizaron 67.646 préstamos de libros. Señaló que cuentan con dos Rincones de Cuentos Rodantes, uno cubre las rutas de lectura en Matagalpa y el Rincón de Cuentos Arturo Cruz, el otro cubre las rutas de lectura de Carazo, Masaya y Granada.
Métodos
Este 2016 la organización cumplió 23 años y ha logrado incentivar la lectura utilizando una propuesta metodológica sencilla. Gloria Carrión, directora ejecutiva de Libros para Niños, explicó que son tres pasos fundamentales para lograr este objetivo de hacer niños lectores “en zonas alejadas y con pequeños en condiciones vulnerables”.
“¿Cómo se puede lograr hacer niños lectores? Son tres cosas fundamentales: garantizar que el niño tenga acceso a libros de calidad con diversas temáticas y géneros. Lo segundo es que exista un mediador que le ofrezca al niño una buena lectura, que no es solo asunto de técnica, sino conocer el libro primero y saber en qué momento es necesario interactuar con el niño y un cambio de entonación para un encuentro agradable con el niño. La tercera es dejar en total libertad al niño con los libros, para que vea, lea y toque”, recomienda Carrión.
El trabajo de los facilitadores
Amara Aráuz tiene cinco años de ser facilitadora de lectura de Libros para Niños. Inició en Matagalpa, pero ahora atiende tres espacios en el hospital La Mascota, donde le ha tocado aprender muchas cosas.
Ha mejorado su técnica para la lectura en voz alta y también ha tenido que lidiar con la pérdida de algunos de sus pequeños oyentes.
Su día comienza a las ocho de la mañana en el Rincón de Cuentos de la sala de hemato-oncología de La Mascota, ahí se reúnen con 25 a 30 niños todos los días. Luego, a las 11:30 a.m., se va a hospitalización, donde se encuentran 48 cuartos y lleva las aventuras de los cuentos a unos 25 niños.
El tercer Rincón de Cuentos está en la Casa Albergue, ubicada al lado del hospital. Ahí se encuentran más de 30 niños y asisten a las lecturas unos 20 pequeños de diferentes edades y departamentos del país. A las cuatro de la tarde Amara regresa a su hogar, esta vez para leerle a su pequeño hijo.
Dinámica
El papel de los facilitadores, dice Amara, no es solo la lectura en voz alta o silenciosa, sino dejar que descubran un nuevo mundo a través de la ilustración que contienen los textos, para eso existe el sistema préstamo de libros o la exploración grupal. Otra de las actividades son las semanas temáticas, ya sea de trabalenguas, adivinanzas o sobre leyendas nicaragüenses, para ello utilizan el cuento “Cinco noches arrechas”, de María y Nivio López Vigil.
“A nosotros nos capacitan para ser facilitadores, pero uno aprende más cuando te relacionás con los chavalos. Para leer es importante la entonación, pero yo les digo a los muchachos que ellos no necesitan las letras para comprender un libro, pues son textos infantiles de calidad que están ilustrados. Muchas veces estos niños observan cosas en las ilustraciones que nosotros no, pues nos enfocamos en las letras, ellos analizan y observan características que no nos imaginamos”, relata.
Libros para Niños tiene disponible en el hospital La Mascota más de 500 libros y en las actividades de aprendizaje muchas veces se unen los padres, quienes cada día hacen cambio de textos para que sus hijos los disfruten.
Momentos duros
Entre las cosas que ha aprendido Amara está superar la pérdida de algunos de sus pequeños espectadores, que no superan la enfermedad en ese centro de atención. Muchas veces no ha querido regresar, pero el rostro de los otros pequeños la inspira a continuar.
“Es la parte que más me ha afectado, pues hay momentos en que no he querido seguir, no porque no me guste lo que hago, sino porque algunos chavalos no superan la enfermedad y mueren. Cuando inicié y fallecía uno de los muchachos entraba en depresión, pero sé que debo seguir porque hay otros niños que me están esperando y se alegran cuando me ven pasar por los pasillos del hospital”, finalizó.
Apoyan a los escritores
El trabajo de esta organización no se limita a la promoción de lectura, sino que desarrolla un proyecto de fomento a la producción y difusión de libros infantiles de autores nicaragüenses y centroamericanos a través del Fondo Editorial Libros para Niños.
Hasta la fecha han publicado 70 libros y están en producción 4 títulos nuevos.
Así surgió
Libros para Niños (LPN) fue fundado en 1993 por la norteamericana Mary Jo Amani, quien se impactó por la ausencia de libros infantiles en la escuela de sus hijos, la falta de bibliotecas y de literatura infantil en la comunidad donde habitaba. Durante los siguientes 18 años, el apasionado lector, promotor de lectura y especialista de los programas de educación para adultos en el país, Eduardo Báez Cruz siguió esa tarea hasta su fallecimiento en 1995. Báez Cruz logró desarrollar y diversificar las estrategias implementadas en la promoción de lectura y la formación de lectores. Además supo reunir un equipo de dedicados promotores de la literatura infantil, que a lo largo de estos años ha desarrollado un trabajo pionero en la región.
Recuperado de http://diariometro.com.ni/nacionales/103123-el-mundo-magico-de-los-libros/
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