Apalka: Literatura encantada de Ernesto Cardenal
- Escrito por Jenny Muñoz Cortedano
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***Recordamos las palabras que compartió María López Vigil, cuando el Fondo Editorial Libros para Niños (FELPN) presentó Apalka, escrito por Ernesto Cardenal e ilustrado por Augusto Silva, en el año 2007.
"Me emociona mucho muchísimo presentar un libro de Ernesto Cardenal. A veces la realidad supera la más fantasiosa de las imaginaciones. Eso es lo que siento ahora. Nunca me imaginé que yo algún día presentara un escrito de Ernesto Cardenal.
Y de eso trata el texto que hoy nos regala Ernesto: de la realidad y de la imaginación. “Como en una película, como en un sueño”, escribe el poeta cuando describe la belleza extraña y exuberante del lugar de su cuento.
Apalka se llama ese lugar. Apalka se llaman unas lagunas en la tierra de los mískitos, tierras que no conocen de las fronteras entre Honduras y Nicaragua.
Navego en las lagunas de Internet y veo que esta historia fue publicada en México y en Chile hace ya algunos años. También en Brasil. Hoy el Fondo Editorial Libros para Niños la publica en Nicaragua. Y me parece una hermosa coincidencia que este cuento aparezca en este momento, cuando desde la Nicaragua del Pacífico miramos todos hacia esa otra Nicaragua del Caribe que conocemos tan poco, esas tierras y aguas de los mískitos hoy en llanto y en lucha por el desastre causado allá por un huracán, mejor ni nombrarlo. Casi nunca los de acá miramos hacia allá. Y ahora tenemos que mirar, debemos mirar hacia allá, no un día, sino todos los días.
Ernesto miró un tuquito del agua de esa tierra con sus ojos de poeta. Y eso significa ojos que captan la belleza, el misterio, que miran en el fondo. En el camino hacia esa laguna, traspasando la superficie de esa laguna, en el fondo de Apalka, Ernesto vio lo que aquí nos cuenta.
Todo lo ha visto Ernesto Cardenal así: mirando el fondo, atravesando la superficie. Y después, su mano, su mano maestra de escritor, le ha dado forma a lo que veía. En todos sus libros, Ernesto nos enseña a mirar el fondo de las cosas, nos lleva de la mano a entender que en el revés de la trama hay siempre más realidad, la realidad escondida.
Por eso todos sus libros comunican emociones. Por eso todos sus libros son espirituales. También éste, que en algunos sitios de Internet aparece “clasificado” como para lectura de niños de 9 a 12 años. Pero yo estoy segura que a los más chiquitos de nueve también les gustará. Y estoy segura que a los mayores de 12, todos los que estamos hoy acá, les encantará. Porque la “ley” de todo buen libro para niños es que le guste también a los mayores. Si no, no, también a los adultos nos tiene que encantar.
Literatura encantada: eso es Apalka.
Leyendo tu cuento, Ernesto, pensé que Apalka podría haber sido también uno de los fragmentos, una de las bellas piezas con las que armaste tu inolvidable e insuperable Cántico Cósmico, el libro tuyo que es mi favorito. No sé en qué Cantiga encajaría esta hermosa historia de belleza, miedo y rapiña, pero yo siento que se acoplaría muy bien en alguna.
Apalka es un cuento sugerente, inquietante. Las ilustraciones del costeño Augusto Silva se ajustan muy bien al texto: son lindas y también perturbadoras.
Apalka es un cuento super actual: habla de la tierra mískita y de su historia. Hoy, una tierra devastada, que exige y reclama escribir su propia historia. Habla de piratas y de botines que los piratas se quieren robar. Y hoy en Nicaragua abunda esa especie. Y es también actual por ser un cuento escrito por Ernesto Cardenal, para quien toda Nicaragua, o casi toda, que no es lo mismo pero es igual, sueña hoy ver merecidamente celebrado con el Premio Nobel de Literatura.
Deseamos que la tierra mískita resucite. Queremos que en Nicaragua desaparezca la cultura del Estado botín y la raza de los políticos piratas. Y votamos aquí por el Nobel para vos, Ernesto.
Gracias, Ernesto, por este cuento tan lindo y gracias por todos tus otros escritos con los que nos has enseñado a mirar en el fondo de tantas lagunas…"
(Escrito por María López Vigil - 2007)
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