La voz de los lectores: Niños que nos cuentan sus experiencias en los rincones y puestos de lectura de Libros para Niño
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Redacción de LPN - 5 de abril de 2024
Cuando los niños y las niñas descubren lo genial que es la lectura, ya nunca más dejarán de ser fieles y apasionados lectores. A través de las historias que cuentan los libros, se les revelan innumerables aventuras donde pueden ser otras personas, vivir innumerables vidas o sufrir y gozar con las hazañas de otros. Pero cada lector o lectora tiene su tiempo, no todos los niños y niñas desarrollan el amor por los libros en la misma edad, hay muchos factores que influyen, comenzando por la madurez, los intereses, la familia, el ambiente letrado, entre otras.
Sin embargo, la realidad nos demuestra que no todos los niños y niñas tienen ambientes propicios para dedicarse a leer. Las carencias materiales y económicas son determinantes para que los pequeños puedan acceder a la lectura. Es en parte que, por estas razones, Libros para Niños nace hace 30 años como una organización pionera en la formación de lectores infantiles. Miles de niñas y niños han tenido acceso a literatura infantil de alta calidad gracias a la red de espacios de lectura que nuestra organización impulsó en Nicaragua en alianza con diferentes actores locales desde 1993.
Ha sido a través de Rincones de Cuentos, Puestos, Rutas y Festivales de Lectura, y más recientemente, a través de Rincones de Cuentos Rodantes, que Libros para Niños llevó durante este tiempo, libros y lecturas a niños y niñas de comunidades vulnerables de Nicaragua en colaboración con diversos programas y proyectos. En los Rincones de Cuentos, proyecto emblemático de Libros para Niños, los pequeños lectores han tenido una experiencia integral con los libros. Pueden verlos, tocarlos, escogerlos y leerlos a su gusto. Son estimulados por mediadoras que les leen en voz alta, les recomiendan lecturas, les provocan la curiosidad y la interpretación personal de lo leído, pero sobre todo, les fomentan el amor por la lectura.
Pero no solo queremos contar esta experiencia desde nuestra lado como organización, sino que consideramos fundamental que sean ellos y ellas, los pequeñines, quienes nos cuenten sus propias experiencias en estos espacios.
A continuación queremos compartirles cuatro testimonios que hemos recopilado a lo largo de estos 30 años de fomentar el amor por la lectura y los libros:
Emiliano, niño lector
Tiene 9 años de edad y comenzó asistir al Rincón de Cuentos del CDI de Ocotal desde los 4 años. Cuentan su padres, que en ocasiones, cuando aún estaba en clase o era la hora de la siesta, se escapaba del salón sólo para irse al Rincón de Cuentos y disfrutar tranquilamente de la lectura.
“El Rincón (de Cuentos) me ha servido mucho porque yo he leído y aprendido más, me siento distinto cuando vengo aquí… El Rincón tiene muchos libros y son tan interesantes que al terminar uno, quiero leer otro” explica Emiliano, al preguntarle sobre el por qué le gusta asistir a este espacio.
Su cuento favorito es "Malvado Conejito “por su reporte escolar, la mentira que dijo y que estaba con su abuela. Al final, como dice el libro, no se puede creer todo lo que leemos” comenta Emiliano. Este lector asiduo, presta más de 350 libros al año y en 2012, participó en el Concurso de Lectura en voz alta promovido por el Ministerio de Educación, resultando ganador a nivel municipal, departamental y nacional.
Aarón Blandón: “puedo leer sin pagar nada”
Una tarde de noviembre del 2012, mientras Aarón Blandón caminaba por una de las calles de su comunidad, leyó un anuncio que cambiaría su vida: “Puesto de Lectura”, decía aquél rótulo pegado a la entrada del Puesto de Salud de la Comunidad La Colonia Número 2, en Rancho Grande, departamento de Matagalpa.
“Entré y miré algunos libros. Fue cuando me acerqué a la facilitadora y le pregunté si se pagaba por ir a leer. Así comencé a prestar libros, porque las facilitadoras me explicaron que podía prestar libros sin pagar nada” cuenta muy contento Aarón, mientras sostiene en sus manos, El día de Campo de don Chancho, cuento escrito e ilustrado por Keiko Kasza.
“Estos cuentos son divertidos y dejan una moraleja muy importante. Un mensaje bonito de uno de los libros es cuando Franklin se enoja con su hermana y al final encuentran una solución al problema”, comenta Aarón, quien acto seguido reflexiona y dice: “el enojarse con sus hermanos o amigos no resuelve de ninguna manera los problemas”.
Para este adolescente de 14 años, leer es una forma de entretenerse y aprender al mismo tiempo. Tan agradable ha sido su experiencia como lector, que se ha convertido en portavoz de la labor de ¡Libros para Niños! y ha invitado a sus amigos y compañeros de escuela a visitar el Puesto de Lectura.
"Venir aquí me ha servido mucho porque en los libros hay palabras nuevas y eso me ha ayudado a mejorar mi manera de hablar, también algunos libros traen información importante para los estudios, como algunos del medio ambiente; otros me ayudan en las matemáticas porque aparecen figuras geométricas y a través de éstos libros, pude darme cuenta que los chinos inventaron el tangrama” .
Aarón ya sabe lo quiere ser en el futuro, los libros le ayudaron a descubrirlo. "Me gustaría ser escritor, hacer mi propio cuento y también ilustrarlo yo mismo” dice mientras sonríe y teje en su mente las historias que un día, contará a otras niñas y niños como él.
Byron Acuña Martínez: “Cuando sea grande quiero ser como Mario Montenegro”
Montado en su bicicleta, Byron Acuña Martínez, pedalea por 15 minutos hasta el Rincón de Cuentos ubicado en la oficina de ¡Libros para Niños! en Ocotal, municipio del departamento de Nueva Segovia. Tiene 12 años de edad y desde hace cinco nos visita al menos tres veces por semana.
Desde su nacimiento, este niño menudo, de baja estatura y de ojos chispeantes ha padecido de deficiencia motora y de aprendizaje debido a complicaciones que sufrió su mamá durante el parto. Sin embargo, su discapacidad no le ha impedido desplazarse ni dejar de obtener lo que se propone.
“Byron comenzó a tener una relación con los libros desde que cursaba el primer grado en la Escuela Especial de Ocotal. Ahí funciona un Rincón de Cuentos de ¡Libros para Niños! y los maestros programaban visitas de los estudiantes a la hora del receso. Así comenzó a encontrarse con los libros. Disfrutaba ver las ilustraciones de los cuentos, porque en ese momento, no sabía leer” comenta Luis Felipe Midence, promotor de lectura de Lpn.
Al iniciar el segundo grado, y debido a la evolución que desarrolló a través de la lectura y los estímulos de los maestros, Byron fue matriculado en una escuela regular. En la nueva escuela, no había libros, ni promotores que le leyeran y eso fue lo primero que extrañó. Sin embargo, no tardó en enterarse que había un Rincón de Cuentos en la oficina de ¡Libros para Niños! y así fue que casi todos los días al terminar la escuela nos visitaba.
“Byron salía diario al Rincón y pasaba varias horas y hasta prestaba libros para traer a la casa. Su lectura era lenta y con dificultad, pero cada vez iba mejorando hasta que logró leer fluidamente” cuenta su abuelo, José Ramón García.
Todas las semanas esperábamos su visita. Al inicio era tímido y se sentaba en un Rincón a hojear libros cartoné, recomendados para niños de preescolar, de oraciones cortas y a veces sin texto. Con el tiempo, fuimos observando cómo fue cultivando su gusto lector. Seleccionaba libros por la ilustración, el tema o incluso el autor, sin importar la cantidad de textos o de páginas.
“Mis cuentos preferidos son los de Mario Montenegro, El caballito de palo me lo sé de memoria y Elefante Solitario y Montaña en Flor de Salvador Cardenal. Cuando leo Montaña en Flor, siento una tristeza por el árbol que fue cortado para hacer una canoa, pero en realidad su espíritu nunca se fue, porque vivió dentro de la canoa” agrega Byron.
Cuando le preguntamos por qué le gusta el Rincón de Cuentos, Byron sin dudar nos dice “Me gusta el Rincón de Cuentos porque hay muchos libros y me atienden bien. Me acuesto en los cojines o en el piso y no me regañan como en la escuela. Luis Felipe o Ramón me leen cuentos y me prestan los más bonitos para llevar a mi casa”.
De ser un niño tímido, de esos que uno ni cuenta se da que están ahí, Byron es más extrovertido, exigente para pedir más y nuevos libros y hasta se sienta a contarnos sus sueños. “Cuando sea grande quiero ser como Mario Montenegro para escribir y dibujar cuentos, para que otros niños los lean y que se olviden por un momento del aburrimiento” dice entusiasmado Byron sobre sus planes a futuro. Por el momento, disfruta de jugar fútbol, béisbol y participar activamente en las actividades de su escuela, donde el año pasado resultó electo por su compañeros como Presidente de su aula de clase.
José Miguel en el Rincón de Cuentos del Coyolar
José Miguel Zelaya es un adolescente de 12 años que habita en El Coyolar, comunidad del Tuma- La Dalia en Matagalpa. Es pequeño, menudito y disfruta mucho de los libros de cuentos. Estudia primer año de secundaria y se ha convertido en promotor de lectura entre sus familiares.
“Yo visito el Rincón desde que lo inauguraron en el año 2012. Cuando me dijeron que iban a abrir un lugar donde leer cuentos, me alegré porque siempre me ha gustado leer y pensé que ahí iba a aprender a leer ´de corrido´” cuenta Miguel, quien tiene cinco años de asistir al Rincón de Cuentos.
El Coyolar, es una zona rural y montañosa, donde difícilmente, los niños y niñas de la comunidad pueden acceder a material didáctico en sus escuelas o asistir a lugares donde recrearse. Desde que se inauguró el Rincón de Cuentos, este espacio se ha convertido en un sitio de diversión para todos los que ahí asisten.
El Rincón de Cuentos tiene un inventario de más de 300 libros y atiende a 158 niñas y niños del sector. Otros 70, se ven beneficiados de los libros cuando sus hermanitos o familiares llevan los libros que prestan en el Rincón, para leerlos en sus casas.
La familia se reúne a leer.
José Miguel está al cuido de su abuela materna, en su casa habita con algunos tíos y primos, mismos que lo acompañan al Rincón de Cuentos para leer. “Cuando ellos no vienen, yo me vengo solo, pero llevo varios libros prestados para leerlos en la noche. Cuando llego de la escuela o mis tíos ya dejaron de trabajar, nos sentamos juntos y leemos los cuentos que llevo” dice Miguel, quien ya ha leído casi todos los cuentos del Rincón y espera que lleguen nuevos títulos para seguir disfrutando del placer de la lectura.
La escuela donde estudia, queda a 20 minutos de su casa. Todos los días se va caminando. Pero antes de llegar a la escuela, pasa por el Rincón de Cuentos, que le queda de camino. “Soy uno de los primeros en venir. Vengo a las ocho de la mañana y me voy a las once, para llegar temprano a la escuela” comenta. “En este Rincón de Cuentos me siento motivado. Cuando quiero leer, jugar y divertirme me vengo para acá”.
La familia de José Miguel ha sido importante para desarrollar su amor por los libros. Su abuelita y sus tíos fueron los que le enseñaron las primeras letras y ahora es él quien les enseña a amar la lectura. Su libro favorito es "Carmela toda la vida", del Fondo de Cultura Económica. No existe una razón principal por la que le guste, sólo sabe que el libro le gusta porque sí.
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