Una comprometida promotora de lectura
Erika Marisol García comenzó a colaborar en ¡Libros para Niños! como facilitadora voluntaria de lectura en el Rincón de Cuentos de El Arenal, municipio de Masatepe en Masaya. Tenía 18 años, amaba los libros y estaba llena de sueños y metas por cumplir.
"Cuando comencé como facilitadora estaba feliz. Era como cumplir con un sueño añorado desde mi infancia; tener toda esa cantidad de libros sólo para mí, y mi único trabajo era leerlos”. Y así lo hizo. Leyó para si misma, y para todos los niños y las niñas que llegaban al Rincón de Cuentos que atendía diariamente en su comunidad rural.
Gabriel, su hijo mayor, era para entonces un bebé. A él también le regaló muchas horas de lectura y le transmitió ese amor por los libros. En ese pequeño Rincón de Cuentos aprendió a conocer a los autores e ilustradores, a las editoriales. Aprendió a identificar a los lectores asiduos y les recomendó libros de acuerdo a sus edades, intereses o su capacidad lectora. Y también miró el cambio, la transformación de los niños y las niñas cuando se volvían lectores.
“Compartir una lectura especial para un grupo de niños y niñas que tal vez nunca han tenido la oportunidad de tener un libro o escuchar una lectura, es una experiencia gratificante, porque lo estás haciendo con afecto… con amor y a la vez estas permitiendo que accedan a la cultura escrita, al libro, a la literatura ”.
Erika recuerda que en su infancia, aunque no tuvo acceso a libros de literatura infantil, sí escuchó en las noches de apagones o de luna llena, historias de la tradición oral o cuentos de caminos de la voz de su tío, que ella y sus hermanas escuchaban con agrado aunque después les costara dormirse por el susto que pasaban.
Su compromiso y entusiasmo, fue reconocido en el año 2007 cuando Eduardo Báez Cruz, Director de ¡Libros para Niños! de esa época, la invitara a trabajar en el Equipo Central de Libros para Niños en Carazo. En la actualidad se desempeña como Coordinadora Territorial de los departamentos de Carazo, Masaya, Granada y Managua. Su cargo le permite mantener contacto directo con los niños y niñas que atiende la organización en toda la zona. “ Atender la Ruta de Lectura (un sistema de préstamo de libros itinerante) me llena de entusiasmo porque puedo leerle a los niños directamente y porque puedo ver sus caritas ansiosas que nos esperan cada 15 días para conocer las nuevas historias que tenemos para contar”.
Erika, cuenta sus años de compartir el sueño de ¡Libros para Niños! en despertar el amor por los libros y la lectura, por la edad de su hijo mayor. Aquel bebé que llenaba de lecturas y besos cumplió 18 años. Para ella, todos estos años han sido satisfactorios, pues asegura que además de ser un trabajo que requiere mucho compromiso y dedicación, la experiencia que ha acumulado como promotora ha sido grande por la convivencia con los niños y sus procesos lectores. Además ha podido contribuir a la misión con los conocimientos adquiridos en su estudios de psicología educativa
Pero el mayor aprendizaje de todos estos años para Erika, ha sido vencer la timidez, aquella que la hacía temblar cuando era pequeña. “Saber que vencí todos esos límites, es sorprendente para mi”. Cuenta aún sorprendida de ella misma.
Erika ahora sueña con que ¡Libros para Niños! continúe difundiendo su trabajo, sin cambiar su visión y dirigiéndose, como siempre, hacia los sectores más empobrecidos; las zonas rurales. “Todo lo que hemos hecho ha sido un montón, pero también hace falta llegar a más niñas y niños que todavía no han podido tener un libro en sus manos y escuchar una lectura en voz alta con afecto”