De niña lectora a facilitadora
Alicia Calero trabaja en los Rincones de Cuentos desde hace ocho años. Su historia en ¡Libros para Niños! comenzó en el Arenal, Masaya, cuando era una niña a quien sus hermanos llevaban a leer allí. Después se convirtió en facilitadora, y desde entonces comparte su amor por los libros y la lectura por placer.
Ahora su compromiso es con las niñas y niños que llegan a APROQUEN, en donde funciona uno de los tres Rincones de Cuentos de Managua. Allí comparte de 8 a 12 con los niños y niñas que llegan a consulta externa y de 2 a 5 con quienes se hospedan en la Casa Albergue.
“Aquí los niños vienen con traumas, con paladar hendido y no quieren hablar, porque tienen miedo y vergüenza de que no les entienda”, confiesa. Pero afirma que la paciencia es un factor clave para trabajar con la niñez que padece problemas de salud.
Lo más satisfactorio para Alicia es ver que cada día tiene más amigos, porque para ella todos los niños y niñas son nuevas amistades. “Es bonito sentir que lo que hacés está siendo útil para la vida de estos niños, y ver que podés sacarles una sonrisa en medio del dolor”, comparte.
Cuando estaba en el Arenal, se dio cuenta que con su trabajo estaba combinando “las dos cosas más bonitas en el mundo", la lectura y los niños y niñas, y afirma que los obstáculos que se le han ido presentando ha podido superarlos, “a paso de elefante, lento pero firme”.
Alicia piensa que la semilla que ¡Libros para Niños! está plantando va a tener bastantes frutos, “estos niños que están ahorita leyendo van a ser el futuro del país y de ¡Libros para Niños!, así como lo fui yo y como han sido otros chavalos y chavalas”, y añade que se imagina más niños y niñas ilustradores, escritores y facilitadores contribuyendo a esta gran labor que realiza ¡Libros para Niños! desde hace 23 años.