Entre cuentos y sonrisas
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La vida de Neyling Duarte Herrera...
Testimonio contado por Amara Arauz, facilitadora del Rincón de Cuentos de Casa Albergue de CONANCA
A Neyling la atendí por primera vez en el mes de agosto de 2015. La anterior facilitadora del Rincón de Cuentos me la había recomendado por destacarse como lectora y porque le había tomado mucho cariño.
Durante el tiempo que estuvo recibiendo su tratamiento de quimioterapia en la Casa Albergue de CONANCA, Neyling leyó casi toda la colección de libros ilustrados. Sus libros preferidos eran la colección de la bruja Winnie por las grandiosas y divertidas ilustraciones elaboradas por Korky Paul, así como los libros de Quentin Blake; “Doña Eremita sobre ruedas” y “Doña Eremita, reina de la carretera” de Ediciones Ekaré.
Yo le leía en voz alta, pero también le prestaba libros para que ella leyera a solas. Cuando no tenía ánimos para leer, su mamá lo hacía para levantarle el ánimo. Y cuando no tenía fuerzas para movilizarse, mandaba a su mamá a prestar más libros.
Neyling era una niña reservada y solitaria, sin embargo entre nosotras floreció una relación especial. En una ocasión que terminé de leerle Winnie y la alfombra voladora, Neyling comentó: “Debe ser bonito, ¿verdad profe? andar por el aire. Cuando me lees, siento que mi mente vuela, y a veces, me gustaría estar en el mundo de uno de esos cuentos fantásticos y recorrer muchos lugares”.
Murió el 12 de diciembre de 2015. Yo estuve con ella dos días antes… siento que quedó algo inconcluso, no pude despedirme de ella. Me ha impactado mucho su partida.
Como mediadora de lectura, siempre le recomendé los mejores libros, estuve pendiente que no le faltaran y que leyera los que no le había leído. Me queda la satisfacción de que la hice reír y soñar con los libros que le leí.
En Memoria de Neyling Duarte.
Su espíritu ha volado, como alguna vez soñó y esperamos que habite en un mundo fantástico, como el de los cuentos que tanto le gustaban.